“Mi hilo rojo me trajo a Querétaro”: una lección de marketing emocional para destinos que buscan fortalecer el turismo de romance

Durante el mes del Amor y la Amistad, el municipio de Querétaro sorprendió con una acción sencilla, pero profundamente estratégica: la campaña Mi hilo rojo me trajo a Querétaro, que instaló 14 cabinas fotográficas interactivas en puntos emblemáticos de la ciudad.

El propósito era claro: vincular la emoción del amor con la identidad del destino, y posicionar a Querétaro como un referente dentro del segmento de turismo de romance, un nicho que va mucho más allá de bodas y lunas de miel.

Una acción simple, pero con alto impacto

Esta campaña demuestra que no se necesitan grandes presupuestos ni alianzas internacionales para generar resultados significativos.
Con creatividad, coherencia visual y una narrativa emocional bien construida, Querétaro consiguió tres objetivos clave:

  1. Activar emocionalmente el destino durante una temporada con alto potencial turístico.

  2. Generar contenido orgánico en redes sociales a partir de la interacción espontánea de visitantes y locales.

  3. Reforzar la marca ciudad bajo una historia coherente: “Querétaro enamora.”

Cada cabina fue mucho más que un punto fotográfico: representó una oportunidad de conexión simbólica.
Las parejas o viajeros no solo se llevaban una imagen, sino la sensación de haber “atado su historia al destino”.

Más allá de la foto: una estrategia de experiencias y emociones

Aunque se trató de una acción temporal, su trasfondo es profundamente estratégico.
Querétaro
no vendió hoteles ni paquetes turísticos: vendió emociones.
Y eso, precisamente, es lo que define el verdadero turismo de romance.

El uso del concepto del “hilo rojo del destino”, inspirado en una leyenda japonesa que une a las almas gemelas, aporta un nivel simbólico y universal.
Es una narrativa que trasciende culturas, pero que al mismo tiempo puede integrarse de forma orgánica en la identidad local del destino.

Este tipo de storytelling emocional construye recordación, empatía y sentido de pertenencia, tres pilares fundamentales para fortalecer la marca de un territorio.
Además, genera contenido compartible, impulsando la visibilidad digital sin depender de costosas campañas pagadas.

Lecciones para otros destinos

La experiencia de Querétaro invita a otros destinos turísticos a replantear su enfoque de promoción.
Estas son algunas preguntas estratégicas que vale la pena hacerse:

  • ¿Qué símbolos, leyendas o historias locales podrían transformarse en experiencias emocionales?

  • ¿Podemos crear espacios “instagrameables” que, además, transmitan valores culturales y románticos del lugar?

  • ¿Cómo integrar a la comunidad local y al sector privado —hoteles, planners, restaurantes, artesanos— para amplificar el impacto?

  • ¿Estamos midiendo el éxito del turismo de romance más allá de la ocupación hotelera, considerando variables como reputación, engagement o retorno social?

Recomendaciones estratégicas para replicar la iniciativa

  1. Conectar emoción e identidad local: encontrar historias, símbolos o tradiciones propias (vino, flores, plazas, artesanías) que evoquen romance.

  2. Aprovechar la temporalidad: San Valentín, primavera u otras fechas locales con valor emocional.

  3. Diseñar experiencias participativas: cabinas, murales, “candados del amor” o rutas temáticas.

  4. Impulsar alianzas público-privadas: coordinar esfuerzos entre gobierno, empresas y artistas locales.

  5. Medir y aprender: recopilar datos de visitantes, publicaciones, interacciones digitales y percepción de marca.

Conclusión

La campaña “Mi hilo rojo me trajo a Querétaro” demuestra que el turismo de romance no necesita ser elitista para ser poderoso.
Su fuerza reside en comprender la conexión emocional entre las personas y el lugar, y traducirla en experiencias auténticas, simples y memorables.

Más allá de atraer bodas o eventos, Querétaro está enamorando al visitante a través de su narrativa.
Y en una industria cada vez más saturada de ofertas, ese tipo de vínculo emocional puede convertirse en la verdadera ventaja competitiva de un destino.

Si tu destino, marca o empresa turística desea conectar emocionalmente con sus visitantes y posicionarse en el creciente segmento del turismo de romance, te recomiendo contactarnos.
Aquí encontrarás consultoría especializada, estrategias personalizadas y ejemplos reales de cómo transformar historias locales en experiencias que enamoran.
Porque en el turismo de hoy, no se trata solo de atraer viajeros, sino de generar vínculos que perduren.

Dagyi Rivera

Consultora internacional y fundadora de Turismo de Romance, la primera plataforma en Latinoamérica dedicada a generar conocimiento, estrategias e innovación para el segmento de bodas destino, lunas de miel, babymoons y escapadas románticas.

Con más de 20 años de experiencia en la industria del turismo, bodas y eventos, Dagyi ha trabajado junto a gobiernos, destinos, hoteles, marcas y wedding planners en más de 7 países, ayudándolos a diferenciarse y crecer en el competitivo sector del romance.

Apasionada por el diseño de experiencias auténticas y sostenibles, combina su expertise en consultoría estratégica, desarrollo de productos y capacitación para transformar proyectos en historias de éxito que generan impacto económico y cultural.

Hoy, a través de turismoderomance.com, comparte investigación, insights y formación especializada, consolidándose como una de las referentes en turismo de romance y desarrollo de destinos en habla hispana.

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